La isla, con forma de pentágono irregular, se encuentra a unos 60 kilómetros de Kagoshima y, con apenas 15.000 habitantes, Yakushima posee uno de los ecosistemas menos alterados por el hombre hasta el momento. Fauna y flora conviven en armonía con el ser humano, que se ha encargado de proteger este entorno natural desde que llegó a la isla.
A su vez, los frondosos bosques y las transparentes aguas de Yakushima, que sirvieron de inspiración al director Hayao Miyazaki para crear los bellos parajes de La princesa Mononoke, albergan en su interior más de 300 especies autóctonas de plantas y animalesque no han sido catalogadas en ningún otro rincón del planeta. Un hecho que no pasó desapercibido por la Unesco, quién en 1993 declaró parte de la biosfera de la isla Patrimonio de la Humanidad.
Dentro de las especies protegidas por la Unesco se encuentra el llamado Cedro de Yakushima. Un árbol que sólo crece en la isla (a partir de cierta altitud) y que desde hace años se ha convertido en un verdadero reclamo turístico Miles y miles de japoneses visitan cada año los bosques de Yakushima para contemplar la majestuosidad de estos árboles milenarios. Y, sin lugar a dudas, de entre todos ellos destaca el Cedro Jômon, el más viejo de los Cedros de Yakushima.Los expertos calculan que nació hace más de 2.500 años durante el neolítico japones, también llamado época Jômon y es por eso que recibe este nombre.

Para poder ver este ejemplar único, es necesario emprender un largo camino y es que se encuentra situado a gran altitud.
No hay comentarios:
Publicar un comentario